jueves, 24 de julio de 2014

TRAMITES PARA HACERSE AUTONOMO

El crecimiento de los autónomos en el último año es imparable. 

El ritmo de creación del trabajo por cuenta propia duplica el asalariado, y muchos jóvenes han encontrado en la salida de crear su propio empleo la solución para poder integrarse en el mercado laboral. Si a la vuelta del verano está pensando en dar el salto, aquí una breve guía con lo que necesita saber antes de iniciar la guerra con la burocracia y las ventanillas.

¿Por dónde empiezo?

Los trámites mínimos son darse de alta en Hacienda y en la Seguridad Social. Para el primero, es necesario presentar la declaración censal ( modelos 036 y 037) en la Delegación de Hacienda o en la Agencia Estatal de la Administración Tributaria. En este documento se comunica a Hacienda la actividad de entre las que están en la lista de epígrafes del Impuesto de Actividades Económicas.
En un plazo de 30 días desde el inicio de la actividad, es necesario darse de alta en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) en las Direcciones Provinciales de la Tesorería General de la Seguridad Social o Administraciones de la misma, presentando el documento de solicitud de alta, modelo TA.0521. En el momento del alta, se define la base de cotización y las coberturas por las que se cotiza.
Ojo, para darse de alta en Autónomos en la Seguridad Social es imprescindible haber hecho antes el trámte de Hacienda.

Además, si se tiene prevista la apertura de un local, es necesario inscribir las patentes, los modelos, los diseños industriales y las marcas, los rótulos o los nombres comerciales en el Registro de la Propiedad Intelectual o en la Oficina Española de Patentes y Marcas, según proceda.

¿Se puede compatibilizar la prestación por desempleo con ser autónomo?

Sí, pero por un máximo de 270 días siempre que el trabajador sea menor de 30 años en la fecha de inicio de la actividad, no tenga trabajadores a su cargo y solicite la compatibilización en la oficina de prestaciones en el plazo de 15 días desde la fecha de inicio de la actividad. La solicitud se puede descargar  aquí.
Además, existe la posibilidad de  capitalizar la prestación por desempleo, bien para compensarla por cuotas de la Seguridad Social o bien para invertirla en el inicio de la actividad económica. Antes de inciar los trámites de alta como autónomo se debe ir a la oficina de Empleo a pedir autorización para utilizar la prestación por desempleo con estos fines. Mientras esta se cursa se pueden comenzar el resto de los trámites.

¿Cuánto me va a costar trabajar por cuenta propia?

El único coste fijo con el que se debe contar es el de la cuota de la Seguridad Social. Aunque cambia cada año, en la actualidad la cuota más baja es de 260 euros mensuales, que equivalen a una base de cotización de 875,70 euros. Cabe recordar que esta cuota es la que se cuenta para la pensión de jubilación y también para las prestaciones por enfermedad, etc. Si se opta por la cuota más baja, la prestación será equivalente a la base de cotización y es conveniente tenerlo presente para no llevarse sustos posteriores con la baja cuantía de las prestaciones. 
Además, si se quiere estar protegido en caso de cese de la actividad (el llamado paro de los autónomos) deberá abonar en total el 29,30% de su base de cotización ( pagando así la cotización por contingencias comunes). 

¿A partir de qué cifra de facturación es obligatorio darme de alta en la Seguridad Social?

No existe un mínimo. La Seguridad Social establece que, independientemente de la facturación del trabajador, es obligatorio darse de alta en el RETA, aunque con algunas salvedades -como cobrar por debajo del salario mínimo- que se aclaran en la próxima pregunta.

¿Me puedo dar de alta en Hacienda y no en la Seguridad Social?

Para poder emitir una factura, es necesario estar dado de alta tanto en la Seguridad Social como en Hacienda. El problema llega con todos aquellos trabajadores que facturan menos que la base mínima de cotización mensual (unos 260 euros mensuales para la base mínima). La Federación Nacional de Trabajadores Autónomos (ATA) aclara que cuando los ingresos son más bajos que el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) -645,30 euros mensuales- puede considerarse que no existe habitualidad, que es el criterio de la Seguridad Social para determinar que un trabajador es autónomo.
En concreto, la Seguridad Social dice que deben darse de alta en el régimen de autónomos "los trabajadores mayores de 18 años, que, de forma habitual, personal y directa, realizan una actividad económica a título lucrativo, sin sujeción a contrato de trabajo". Es decir, que si la actividad económica no es habitual y solamente se realizan trabajos puntuales, no sería necesario darse de alta en la Seguridad Social.

¿Qué ayudas tengo para hacerme autónomo?

Todos los nuevos autónomos tienen a su disposición una tarifa plana, por la cual durante los primeros seis meses pagarán más o menos 50 euros mensuales; durante los siguientes seis meses pagará más o menos 128 euros mensuales y durante los 18 meses siguientes, 180 euros. Al principio, Empleo aprobó estas reducciones solo para los menores de 30 años, pero finalmente las extendió a todas las personas que se dieran de alta por primera vez (o si han pasado cinco años desde su última alta como autónomos).
Los mayores de 65 años que hayan cotizado al menos 35 años y medio pueden disfrutar de una exención del 100% de la cotización a la Seguridad Social.
Hay más casos particulares. Por ejemplo, los trabajadores del mar, los mayores de 30 años que no hayan estado dados de alta como autónomos en los últimos cinco años, los familiares de autónomos que trabajen en la misma actividad, los residentes y con actividad en Ceuta y Melilla, los trabajadores con discapacidad superior al 33%, los pertenecientes a cooperativas de venta ambulante, los trabajadores agrarios y los que se encuentren en régimen de pluriactividad también podrán disfrutar de bonificaciones y reducciones (los detalles pueden consultarse aquí).
Por otra parte, los desempleados que quieran establecerse como autónomos podrán beneficiarse de subvenciones cuya cuantía variará dependiendo de la dificultad para el acceso a un empleo del solicitando (jóvenes de 30 o menos años, mujeres, personas con discapacidad o desempleados en general). Existen otras subvenciones para asistencia técnica o formación. Cada comunidad autónoma (de las que dependen las competencias de Empleo) tiene diferentes paquetes de ayudas, así como instituciones privadas.

Si luego no me va bien, ¿qué pasa si me doy de baja?

El fin de la actividad debe comunicarse a la Seguridad Social y a Hacienda para cursar la baja en el Impuesto de Actividades Económicas y surtirá efecto desde el primer día del mes siguiente al que el trabajador cese su actividad.
Si en el momento de darse de alta como autónomo se está cobrando la prestación por desempleo, por lo general esta se interrumpe. Si el autónomo se da de baja antes de que pasen dos años desde el alta, puede recuperar la prestación por desempleo directamente. Pasados esos dos años, según ATA no se pierde el derecho a la prestación, pero no se puede recuperar directamente pero sí después de realizar un trabajo por cuenta ajena. No obstante, si han pasado cinco años o más desde el alta en el régimen de autónomos, la prestación se pierde, es decir, que el contador se quedaría a cero.

¿Qué impuestos tengo que pagar?

Cuando un trabajador se da de alta en el RETA, adquiere obligaciones fiscales, que se materializan con el pago de dos impuestos. El Impuesto sobre Actividades Económicas (IAE), que depende de los ayuntamientos y grava el mero ejercicio de actividades económicas en territorio nacional, y el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF), que grava la renta de las personas físicas. Si el autónomo decide constituir una sociedad mercantil, en lugar del IRPF deberá pagar el Impuesto de Sociedades. Además, deberá tener en cuenta el Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA), aunque, en algunos casos, puede haber exenciones dependiendo de la actividad económica (por ejemplo, actividades educativas como impartir clases particulares, o las publicaciones en medios).

Solo voy a tener un cliente. ¿Me pueden detectar como falso autónomo?

En principio, es obligatorio darse de alta en un registro oficial como  Trabajador Autónomo Económicamente Dependiente (TRADE) siempre que se facture al menos el 75% de todos los ingresos con uno de los clientes con los que se trabaja. Aunque se facture el 100% con el mismo cliente, el autónomo debe darse de alta como TRADE si trabaja realmente por cuenta propia; es decir, si tiene independencia estructural y operativa del cliente para el que trabaja y asume sus propios riesgos. Si, por el contrario, trabaja como un empleado más, está integrado en la organización y utiliza los equipos del cliente para el que trabaja, pero está dado de alta como autónomo porque a la empresa le sale más barato, se trata de un falso autónomo y está cometiendo un fraude, lo que puede detectarse en una inspección.

¿Se puede cambiar la base de la cotización?

Sí, pero como máximo dos veces al año. Para ello, se debe solicitar a la Tesorería General de la Seguridad Social, a la Administración de la misma o por Internet. Los plazos son antes del 1 de mayo para el 1 de julio y antes del 1 de noviembre para el 1 de enero.
Para evitar que muchos autónomos cambien su base de cotización justo antes de la jubilación, también hay un límite de edad para estos cambios, que está en 47 años.

Y luego, ¿facturar es muy complicado?

No se puede negar que el proceso de tener un trabajo por cuenta propia exige un mayor orden y responsabilidad que el asalariado. Deberá llevar su contabilidad, guardar sus facturas, perseguir a buen seguro a sus clientes, esperar en muchas ocasiones hasta 90 días para cobrar y hacer una declaración trimestral de IVA. Esto si va a optar por una profesión liberal que no exija montar un local de negocio o esté sometida a otras regulaciones locales o regionales.


miércoles, 16 de julio de 2014

La Junta destina 106 millones a medidas urgentes para impulsar el empleo entre la población de más de 30 años
El Programa Emple@30+ incentivará la contratación en proyectos sociales promovidos por ayuntamientos y entidades sin ánimo de lucro
La Junta de Andalucía destinará 106 millones de euros en los dos próximos años a un conjunto de medidas urgentes para reactivar el empleo entre la población de más de 30 años, uno de los colectivos más duramente castigados por la crisis económica. Así se recoge en el Programa Emple@30+ aprobado por el Consejo de Gobierno, que seguirá pautas similares a las de los vigentes planes contra el paro juvenil. Entre otras medidas, incluye una nueva línea de incentivos a los ayuntamientos y entidades sin ánimo de lucro para la contratación en proyectos sociales.
La nueva iniciativa se regula bajo la fórmula del decreto ley, prevista por el Estatuto de Autonomía para situaciones de extraordinaria y urgente necesidad. Entre los datos que justifican la exigencia de esta actuación rápida destaca la alta incidencia del paro en este colectivo, el más afectado por la pérdida de empleos desde el inicio de la crisis e integrado fundamentalmente por personas que trabajaban en el sector servicios (más del 50%) y la construcción (15,7%).
Frente a ello, el Programa Emple@30+ incluye dos grandes líneas de ayudas: la Iniciativa Cooperación Social y Comunitaria, que facilitará contrataciones en proyectos de obras y servicios por parte de los ayuntamientos, y la Iniciativa Proyectos de Interés General y Social Generadores de Empleo, para servicios de utilidad colectiva a cargo de entidades sin ánimo de lucro. Ambas estarán cofinanciadas con fondos europeos.
Como personas destinatarias de las ayudas previstas, el decreto ley señala a todas aquellas de edad igual o superior a 30 años inscritas como demandantes de trabajo no ocupadas en el Servicio Andaluz de Empleo (SAE). Dentro de este colectivo, se consideran prioritarias las beneficiarias del Ingreso Mínimo de Solidaridad, las desempleadas de larga duración que han agotado la prestación por desempleo, las titulares del Bono de Empleo Joven que no formalizaron en su día un contrato de trabajo y que ahora tienen más de 30 años y las personas desempleadas de larga duración con dificultades para incorporarse por vez primera al mercado laboral o, en su caso, reincorporarse al mismo por su prolongada inactividad.
La primera de las iniciativas incluidas en el decreto ley, denominada Cooperación Social y Comunitaria para el Impulso del Empleo 30+, tiene como objetivo promover la contratación en obras y servicios de ámbito social o de interés municipal, distintas de las que realiza regularmente el personal de la Administración local. Con un presupuesto total de 80 millones de euros para 2014 y 2015, la Junta sufragará el 100% del coste salarial y de Seguridad Social en los contratos que realicen los ayuntamientos, de hasta seis meses de duración y preferentemente a jornada completa. Los contratos deberán concluir antes del 1 de mayo del próximo año.
Reparto territorial
Como medida de equilibrio territorial, el decreto ley distribuye las ayudas entre todas las localidades andaluzas atendiendo a su peso poblacional y al porcentaje de desempleados de más de 30 años. Así, el 50% se reparte entre los municipios en función de esta tasa respecto del total de Andalucía y el 50% restante según la población. No obstante, la Junta garantiza una ayuda mínima de 7.800 euros por municipio.
Por su parte, la Iniciativa Proyectos de Interés General y Social Generadores de Empleo, dotada con 26 millones, promoverá la contratación de personas desempleadas, durante un máximo de seis meses, por parte de entidades privadas sin ánimo de lucro en los ámbitos de la dependencia y servicios sociales; recursos de proximidad y a domicilio; gestión sostenible; economía social y emprendimiento; innovación; comercio de proximidad; comercio exterior; tecnología de la información; voluntariado; medio ambiente y recursos naturales, y cultura, ocio y deporte. En estos casos, la Junta concederá hasta un máximo de 200.000 euros por entidad para iniciativas que finalicen antes del 31 de mayo del próximo año.
Los criterios de valoración primarán el número de contratos, su jornada y el tipo de proyecto (con mayor puntuación para los relacionados con servicios sociales y atención a la dependencia), así como la aportación financiera de la organización promotora.

Tanto en la línea de ayudas para los ayuntamientos como en la dirigida a entidades, tendrán preferencia los parados de larga duración (inscritos como demandantes al menos doce meses ininterrumpidos) que estén empadronados en el municipio donde se desarrolle la actuación. Los ayuntamientos y entes sociales beneficiarios deberán presentar sus solicitudes de proyectos ante el SAE en el plazo de dos meses desde la entrada en vigor de la normativa aprobada por el Consejo.

miércoles, 9 de julio de 2014

Oportunidades laborales para este verano

Optimismo. Esa es la palabra que utilizan los expertos para referirse a las estimaciones de contratación para el periodo de verano. Jorge Álvarez, director comercial de Adecco Outsourcing, y Óscar Triviño, director comercial de ManpowerGroup, aseguran que este año se vivirá un especial repunte en las incorporaciones temporales en sectores como el turismo, la hostelería, la hotelería y el comercio.

El verano comienza con nuevas oportunidades, pero indefendiblemente se trata de trabajo temporal y dirigido a paliar una serie de necesidades que solo se presentan en estas fechas de una forma mas contundente, como es el turismo y el ocio para aquellos que toman y disfrutan de vacaciones en esta época, las academias de idiomas y asignaturas de refuerzo para estudiantes y para aquellas personas que tienen necesidad de formarse, por lo que aprovechan la oportunidad de tiempo libre para emplearlo en ello, la conciliación de la vida familiar y profesional, los mas pequeños de la casa no tienen cole, con lo cual es necesario emplear recursos de guarderías, escuelas de verano, campamentos para cubrir esta necesidad.

El mercado de trabajo español tiene marcados en el calendario ciertos periodos en los que repunta la contratación, y las vacaciones estivales son una buena época para volver a la vida laboral.

Selecciona, copia y pega este código:
Camareros, personal de aeropuertos, transportistas y teleoperadores son algunos de los perfiles más buscados en época estival, uno de los momentos del año en los que la demanda de trabajo repunta. Bien es cierto que la gran mayoría de estos puestos son de carácter temporal y para profesionales de base, pero los expertos recomiendan acceder a ellos, si se tiene la oportunidad, para volver al ruedo laboral. 

Previsiones Según el último informe de Randstad a propósito del empleo que vendrá este verano, las estimaciones que se barajan suponen "el mejor dato de los últimos siete años, con un 5% más de ofertas que en 2013". La firma de soluciones de recursos humanos se muestra muy optimista y prevé la creación de 569.700 nuevos contratos temporales para este periodo. Algo más comedida es Adecco, que considera que se realizarán alrededor de 130.000 incorporaciones en los sectores típicamente ligados a la época de verano.

En línea con las perspectivas de 1.000 directores de recursos humanos se sitúa el estudio ManpowerGroup de Proyección de Empleo en España para el tercer trimestre del año, que sostiene que "las intenciones de contratación continúan siendo relativamente estables en comparación con el trimestre anterior y mejoran en ocho puntos porcentuales frente al mismo periodo de 2013". 

Por sectores Jorge Álvarez, director comercial de Adecco Outsourcing, asegura que "los sectores que más empleo generan son el turismo y la hostelería, la alimentación y la distribución y el sector comercial. Por su parte la industria, por primera vez desde que comenzó la crisis, demandará personal para cubrir las vacaciones de sus plantillas".

Se adelanta que "se prevé un repunte importante en el área de alimentación, en concreto en el ámbito agroalimentario, y las estimaciones apuntan al optimismo en las áreas del comercio y la distribución porque, previsiblemente, habrá un aumento relevante del consumo". 

El estudio de ManpowerGroup ratifica estos pronósticos al cifrar en un 19% más los planes de contratación en el sector de la agricultura y la caza, mientras que "en áreas como la minería e industrias extractivas se prevé una reducción del 5%. En el ámbito de la energía eléctrica, gas y agua se estima una bajada del 4%; y en la construcción y la industria manufacturera las proyecciones indican una merma del 3% en la contratación". 

Perfiles Los datos, por tanto, señalan al sector turístico como la locomotora del mercado laboral español. Así al menos también lo percibe Randstad que asegura que en nuestro país esta industria representa el 12% del total del empleo existente: "Los profesionales más demandados en este sector son auxiliares de limpieza, ayudantes de cocina, camareros y mozos de habitación, entre otros". Además, en la actualidad a estos trabajadores no sólo se les pide experiencia y profesionalidad, "sino también otras cualidades que están cobrando importancia como la orientación al cliente, ya que en estos momentos es más que relevante la fidelización de los mismos".

En esta área también se reclaman perfiles con idiomas. Y no sólo cuenta ya el inglés. Ahora también adquieren un peso específico otras lenguas como el ruso y el chino. Considerados “nuevos ricos”, consumidores preferentes de productos de alta gama en Europa y España). 

Cualificados Las vacaciones son asimismo un foco de creación de empleo en sectores en los que regresan las incorporaciones temporales para sustituir a la plantilla que se va unos días. Se asegura que en áreas como la banca se producirán contrataciones porque "se suelen suplir las ausencias de los trabajadores, sobre todo en los puestos de cajero y auxiliar contable".

Considera que serán principalmente los estudiantes quienes aprovecharán este periodo estival para "lograr ingresos extra", pero también cree que muchas personas en situación de desempleo y los recién titulados tratarán de sacar partido a estas oportunidades.

Aunque la contratación veraniega se caracteriza por la temporalidad, acceder a un trabajo en vacaciones no sólo te devuelve al mercado sino que también te ofrece la posibilidad de demostrar tu profesionalidad y valía y, quizá, lograr un puesto fijo en la compañía o, al menos, entrar a formar parte de su bolsa de empleo.

Así lo defienden los expertos consultados.

Durante este periodo se espera alcanzar el mejor dato de contratación de los últimos siete años.